El tuneador estadounidense Renntech le ha echado el guante a una de las berlinas más populares del mundo: el Mercedes AMG GT 63. El kit aerodinámico, realizado en fibra de carbono, confiere al coche un aspecto agresivo, pero es bajo el capó donde se esconde el interesante trabajo del tuneador.
Nuevos turbocompresores, una bomba de gasolina de alta presión y un sistema de escape deportivo permiten a la berlina desatar la potencia de 1.196 CV y 1.256 Nm de par máximo, pero sólo con gasolina de 100 octanos.
Esto eleva el coste de la preparación a unos 88.200 euros, pero merece la pena para poder acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar los 160 km/h en 5,5 segundos.
Un tuning que tiene lugar sobre una de las berlinas más populares del mundo, capaz de combinar elegancia y deportividad, confort y prestaciones. El modelo sobre el que ha trabajado el tuneador americano tiene un motor que no está disponible en todos los países, pero merece la pena descubrir los detalles de una elaboración capaz de dar mucha potencia extra.
Visto desde fuera, el Mercedes AMG GT 63 Coupé4 parece un coche preparado para la pista. Los nuevos elementos de diseño, incluidos en el kit aerodinámico, hacen un amplio uso de la fibra de carbono. En la carrocería, destacan el nuevo splitter, las pequeñas aletas delanteras, los faldones, el difusor y un alerón ajustable. De perfil, se aprecian las llantas Renntech RPS 10.2, de 21" delante y 22" detrás.
Hay que mirar "bajo la bata" y abrir el capó para descubrir todos los detalles del trabajo del tuneador estadounidense. La lista de intervenciones incluye la instalación de nuevos turbocompresores de alto rendimiento, la elección de una bomba de gasolina de alta presión y la adopción de un sistema de escape deportivo. El tuneador ha equipado el escape con una válvula controlada electrónicamente que, cuando es necesario, interviene en la naturaleza del sonido, ajustándolo de acuerdo con la normativa sobre contaminación acústica.
Tras todas estas intervenciones, el Mercedes AMG GT 63 Coupé4 es capaz de desatar una potencia de 1.196 CV y 1.256 Nm de par máximo, pero sólo si se utiliza gasolina de 100 octanos. En el caso de repostar con combustible de 93 octanos, la potencia aprovechable pasa a ser de 965 CV y 1107 Nm, valores que siguen siendo muy superiores a los del modelo base. Las prestaciones se benefician, permitiendo a la berlina de Stuttgart acelerar de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y alcanzar los 160 km/h en 5,5 segundos.
El coste de la preparación también sube con las cifras: para configurar así el AMG GT 63 Coupé4 hay que desembolsar unos 88.200 euros.